Un carro embargado es un vehículo al que se le ha dictado una medida cautelar, en favor de un acreedor, con el que se ha adquirido previamente una deuda. Esto con el fin de dejar al automotor fuera del mercado.
Esta medida es ordenada por un juez u otra autoridad administrativa competente, y con esto se evita que el vehículo pueda ser transferido.
Un vehículo puede ser embargado siempre que el mismo figure como garantía por el pago de una deuda. Por ejemplo, cuando el propietario deja de pagar las cuotas correspondientes al banco u otra institución financiera del crédito vehicular que solicitó para su financiamiento.
Cuando se ordena el embargo y secuestro de un vehículo, se genera una notificación al deudor para hacerle saber la situación. Si a pesar de esta medida, la persona no cancela lo que tiene pendiente, se procederá con la solicitud del embargo.
En algunos casos, las entidades ofrecen planes de pago u otras oportunidades para el vehículo, que puede ponerse en custodia de un tercero, hasta que posteriormente se proceda al remate.
Si un vehículo con orden de embargo es sorprendido circulando, este será inmovilizado y llevado a patios para continuar con el proceso.
A un vehículo con orden de embargo vigente no se le puede hacer el trámite de traspaso, como normalmente sí se haría con cualquier otra compraventa. Y dejar el traspaso abierto puede ser muy riesgoso, tanto para el comprador como para el vendedor.
En Colombia, muchas personas son estafadas diariamente comprando autos con órdenes de embargo, ya que no toman las previsiones necesarias, como lo es la revisión de antecedentes. Para que no pierdas tu dinero, es importante solicitar la información del bien antes de entregar cualquier adelanto o pago al vendedor del automotor.
Puedes conocer todos los antecedentes de un carro usado por medio del Informe Autofact, documento que obtiene sus datos de diversas fuentes fidedignas, que permiten conocer la situación legal del vehículo.
La recomendación, al enfrentarse al posible embargo de su vehículo, es contactar inmediatamente a un abogado con experiencia y buena reputación, para recibir la orientación adecuada y llegar a la solución más conveniente.