La modalidad de entregar un carro usado como parte de pago o retoma de vehículo, es una opción muy atractiva para las personas que buscar conseguir un trato conveniente al adquirir un nuevo modelo y/o no desean lidiar ellos mismos con procesos de compraventa adicionales ¿Cómo funciona? ¿Es tan conveniente como se escucha?
Muchos concesionarios en Colombia reciben vehículos usados, y a cambio, el comprador obtiene beneficios en el financiamiento de un vehículo. Pero hay varios elementos a tener en cuenta para saber si es un negocio justo, o conviene más vender el vehículo usado uno mismo.
El beneficio más obvio es la reducción en el precio final del nuevo vehículo, pero existen otras ventajas. En primer lugar, la seguridad. Al comprador ser una empresa establecida y legal, no se corre el riesgo de caer en estafas u otros problemas asociados a la venta de bienes.
Igualmente, la persona se ahorra una cantidad de tareas como la publicación del vehículo en diferentes portales online, atender llamadas y pruebas de manejo, negociar precios y los trámites de rigor al concretar la venta.
Entre las posibles desventajas están el precio del vehículo, que sufre una reducción respecto de los precios del mercado. Esto viene dado por los gastos que debe cubrir la empresa al momento de aceptar el vehículo como, por ejemplo: Gastos de peritaje, publicidad, parqueadero, alistamiento y reparación del vehículo según sea el caso, comisiones, impuestos, etc.
Los concesionarios establecen el precio del vehículo contando diferentes factores. Cada empresa tiene sus propias políticas y maneras de calcular el valor de retoma. El estado del vehículo se conoce mediante un peritaje profesional, pero también se estudian las tablas de precios más reconocidas, el kilometraje, el tipo de vehículo, la oferta y demanda del modelo en el momento, puede incidir en la negociación.
Otros factores son las tasas de interés y facilidades de financiación del momento, la devaluación de la moneda y la situación económica del país.
Lo cierto es que nunca se puede esperar que le ofrezcan el mismo valor que si lo vendiera el mismo dueño a otro individuo. Cada persona debe evaluar los riesgos y las ventajas de ambas opciones.
La consignación se da cuando la concesionaria sólo sirve de intermediario para la venta del vehículo usado. Puesto que el vehículo no pasa a su nombre, sino directo al comprador que se consiga. En este caso, la empresa cobra por este servicio y el vehículo igualmente debe pasar por una minuciosa inspección.
Aunque muchos concesionarios aceptan vehículos de cualquier marca, algunos ponen limitaciones en cuanto a la antigüedad del modelo y el kilometraje. Otros sólo aceptas vehículos de sus propias marcas o gamas.
Muchos concesionarios ofrecen planes de retoma de vehículo. Algunos planes que se pueden disfrutar actualmente son: