Alineación y balanceo son dos servicios de mantención de vehículos que deberías hacer cada cierto tiempo, ya que hacen posible una correcta distribución del peso del carro entre sus cuatro ruedas.
Como debes saber, los neumáticos son una de las partes más importantes de cualquier vehículo: son los puntos de contacto con el suelo y permiten el movimiento del automóvil a través de la calzada.
En este sentido, cualquier situación u obstáculo que pueda afectar la posición correcta de las ruedas (como un choque o un bache) es un peligro para la seguridad vial y debe ser solucionado lo más pronto posible.
Por eso, los expertos recomiendan hacer alineación y balanceo al menos una vez al año, pero ¿sabes en qué consiste cada proceso o cómo identificar cuándo es momento indicado para hacerlo?
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Una buena forma de hacer un mantenimiento preventivo para tu carro es solicitar una alineación y balanceo de forma periódica. Este servicio no te tomará más de 1 hora y tiene un costo que ronda los $60.000 aproximadamente.
Ambos procesos aportan directamente a la salud de tu carro y mejoran la experiencia de conducción, haciendo que la vida útil del automóvil sea más larga y reduciendo algunos riesgos que aparecen cuando las ruedas no están bien posicionadas.
A pesar de la importancia que tiene este tipo de servicios, muchos conductores no saben en qué consiste cada uno o incluso tienden a confundirlos, utilizando equivocadamente los dos términos.
Sin embargo, se trata de dos revisiones enfocadas en aspectos distintos de la rueda y su movimiento, tal como verás a continuación.
En palabras simples, la alineación es el ajuste de las ruedas de un vehículo para mantenerlas en el ángulo correcto con respecto al carro y al suelo, es decir, perpendiculares a la calle y paralelas entre sí.
Esto puede comenzar a fallar debido a accidentes de tráfico, golpes con la acera a la hora de estacionar o por pasar por baches muy grandes sin tener el cuidado necesario.
Todas estas situaciones hacen que tu carro se desgaste más rápidamente, pueden producir incomodidad entre los pasajeros y hacen menos maniobrable al vehículo, ocasionando problemas de dirección y estabilidad.
Por eso, se recomienda hacer una alineación de llantas si comienzas a identificar alguno de los siguientes indicadores:
Cualquiera de estas pistas es motivo suficiente para acudir al taller a hacer una alineación de las ruedas del vehículo.
Una vez en el lugar, se corrigen los ángulos de las llantas y así puedes volver a conducir con normalidad y seguridad. Pero no solo la alineación te ayudará en este objetivo, por eso siempre se recomienda hacerla en conjunto con el balanceo.
Por su parte, el balanceo consiste en lograr un equilibrio entre las cuatro ruedas, poniéndole contrapesos que compensan las diferencias de nivel y peso, de tal manera que giren sin causar vibraciones extrañas.
El problema de desbalance ocurre por razones muy similares a la desalineación y la forma más fácil de identificarlo es poner atención a las vibraciones que se producen a lo largo de la ruta.
Así, si al conducir rápido comienzas a sentir una vibración en el volante o en los asientos, es hora de que pases urgente por un taller y soluciones rápidamente el problema.
Como sabes, el proceso es bastante corto y sencillo, y ofrece muchos beneficios a corto y largo plazo. Algunos de los más destacados son:
Cada fabricante tiene una medida distinta para realizar la alineación y balanceo de sus vehículos, sin embargo, normalmente se recomienda hacerlo una o dos veces al año, especialmente cuando se acerca la revisión técnico mecánica.
Como regla general, se dice que al menos cada 10.000 km se debería visitar el taller mecánico para realizar este tipo de ajustes.
No hacerlo a tiempo puede traer consecuencias negativas tanto al vehículo como a la experiencia de conducción, incluso aumentando los riesgos de sufrir accidentes de tránsito.
Algunas desventajas de no hacer la alineación y balanceo cuando corresponde son:
Como ves, estos servicios de mantenimiento son fundamentales para garantizar la salud y bienestar de tu carro y de quienes van en él.
Por eso, preocúpate de acudir al taller mecánico de forma periódica e invierte en tu seguridad, para que conducir no se termine transformando en un dolor de cabeza o un riesgo para ti y los demás usuarios de las vías.